Acelerar la transformación digital de nuestras ciudades

La crisis global ha sido el episodio inesperado que ha acelerado la transformación digital. En apenas un año ha tenido lugar una década de transición, donde prácticamente todo ha tenido que pasar por lo digital para sostener la actividad económica y social en sustitución de la interacción física y cercana. Sistemas de gestión pública, empresas, la vida social y familiar o la educación han tenido que improvisar, en el peor de los casos, una versión online de sí mismas. Lo hemos hecho de manera obligada, acelerada y, probablemente, sin estar preparados. Las ciudades inteligentes, que venían de años de prometer un mejor funcionamiento gracias a la implementación de todo tipo de soluciones tecnológicas, se han encontrado con una realidad que les obliga ahora a replantear sus prioridades y modelos de transformación digital. ¿Dónde han echado más en falta mejores herramientas digitales?